Apoyándome en la representación del nihilismo contemporáneo y en la belleza de lo grotesco, la deformación y lo “feo”, mi trabajo cuenta en mayor o menor grado, mi perturbación personal, una búsqueda de la forma y la técnica.

Su trabajo no solo es un tributo a sus influencias, sino también una exploración profunda de los elementos que hacen que estos personajes sean eternamente fascinantes. Al reinterpretarlos, Reverendoom no se limita a replicar sus formas originales, sino que añade capas de complejidad que combinan lo extraño, lo surreal y lo macabro.

Fue la mezcla de la obsesión hacia la pintura sobre mi cuerpo, muy vinculada al erotismo y la pornografía, con mi pasión por el teatro, ya que siempre me he refugiado en otras identidades para huir de mí mismo y el teatro es eso, identidades que se solapan unas a otras hasta confundirte en ellas y desdibujarte tú mismo como persona.

Mi intención es generar una primera impresión de rechazo hacia la imagen, un choque visual, incomodidad, pero tras este primer acercamiento mostrar una perspectiva diferente de la belleza y revelar que en lo desagradable, en lo inquietante, en los tabúes, y en definitiva en todo lo oscuro, hay otra manera de observar el mundo realmente hermosa.

He colaborado con infinidad de artistas de diversos países en las diferentes ramas artísticas. Mi trabajo es conocido mundialmente sobre todo en el ámbito cinematográfico, abriendo una nueva brecha al clásico cine extremo underground. Actualmente sigo aprendiendo de la mano del Maestro del culto ruso, Andrey Iskanov.

Mi técnica la denomino PsicoAnarquista, nunca sigo reglas ni patrones. Cojo el pincel y el aguarrás, y me vuelvo loca con mis óleos, sumergiéndome en mi psique y mostrándosela al mundo entero bajo una intención provocativa, transgresora, con el contraste de lo natural. Nadie queda indiferente ante mi expresión plástica, y en ocasiones lxs hacen pensar y sentir por si mismxs…